La versión del jugador, expuesta
este viernes, en una rueda de prensa en Sao Paulo, es que no piensa denunciar
al Barça a la FIFA, tras la decisión del club de congelar, y depositar en un notario, el bonus de 26 millones de
euros, correspondientes a la renovación de su contrato con el Barça, que
precisamente el futbolista rompió unilateralmente pagando los 222 millones de
euros de su cláusula de rescisión.
“Este bonus existe realmente y su
pago es un cumplimiento de contrato, esperemos que sea realizado lo que fue
pactado, y estamos hablando de ello con el Barcelona”, expuso el letrado Marcos
Motta, especialista en derecho deportivo internacional. “No estamos
considerando la posibilidad de accionar la FIFA por la buena relación que
existe con el Barcelona”, añadió.
EL JUGADOR, CONCILIADOR
La versión del futbolista es que
no ha habido arañazos en la relación con el Barcelona, a pesar de su
tempestuosa salida en dirección a París.
Esta versión que contradice lo
expuesto por el presidente, Josep Maria Bartomeu, en el Congreso Internacional
de Peñas, donde indicó que el brasileño había fallado en las formas a la hora
de dejar la entidad. Sport.es
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PUBLICADO EL 12/08/2017