Por una molestia en el ojo, una joven neuquina fue a atenderse a la
guardia del hospital Heller. Nunca pensó que el médico de turno, un ex
funcionario provincial, abusaría sexualmente de ella. Por el hecho, lo denunció
penalmente y la investigación quedó a cargo de la Fiscalía de Violencia
Doméstica y de Género.
La tarde del martes 16 de enero, una joven de 21 años tenía un fuerte
malestar en un ojo, por lo que decidió ir al médico.
El centro de salud más cercano a su casa es el hospital Horacio
Heller, por lo que se dirigió hasta el lugar. Se presentó en el sector de la
guardia de emergencias y narró lo que le pasaba en la ventanilla de atención al
público. Una empleada le tomó los datos personales y la anotó para una consulta
oftalmológica.
La espera fue larga, debido a la gran cantidad de personas que se
presentan a diario en las guardias de los hospitales públicos. Sumado a que su
caso no era una urgencia, la joven aguardó varios minutos hasta que fue
atendida.
Cuando la llamaron, la recibió un médico de guardia, quien en
gestiones pasadas fue funcionario provincial. El hombre la hizo pasar al
consultorio y le preguntó qué le ocurría, ante lo que la joven explicó que
desde hacía unos días sentía una molestia en uno de los ojos.
El profesional le indicó que se sentara en la camilla, de frente hacia
él, y comenzó a revisarla. Pero, para sorpresa de la joven, el ex funcionario
no sólo chequeó qué tenía en el ojo, sino que la manoseó en todo el cuerpo, tal
como revelaron fuentes oficiales.
Espantada, la joven le gritó y se retiró inmediatamente del hospital.
Al día siguiente radicó la denuncia en la Fiscalía, quien ya inició una
investigación.
En caso de demostrarse el abuso sexual simple, el médico y ex
funcionario provincial no sólo recibirá una condena que va de los seis meses a
los cuatro años de prisión, sino que también será inhabilitado para ejercer su
profesión, tal como pasó en otros casos con médicos enjuiciados por delitos
contra la integridad sexual. (La Mañana de Neuquén)