El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil rechazó un pedido del
ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para evitar una orden de prisión anticipada,
después de que una corte confirmara la semana pasada una pena de cárcel para el
ex mandatario por cargos de corrupción.
La defensa de Lula había presentado el recurso de hábeas corpus ayer,
para impedir que la pena de cárcel fuera ejecutada posiblemente en breve.
"El hábeas corpus preventivo tiene cabida si hubiera, de hecho,
una amenaza a la libertad de movimiento", comunicó el tribunal apuntando a
la decisión del vicepresidente del STJ, el juez Humberto Martins, descartando
"una amenaza concreta de prisión inminente".
Lula, de 72 años y aspirante a la presidencia, fue condenado el
miércoles pasado a 12 años y un mes de cárcel en segunda instancia, por un
juicio en el marco de la megacausa anticorrupción "Lava Jato"
("Lavado de autos").
Tres jueces de un tribunal de apelación de Porto Alegre (TRF4)
confirmaron con ello la primera sentencia, emitida en julio de 2017, y
aumentaron la pena inicial de nueve años y medio de cárcel, apuntando a la
"culpabilidad extremadamente elevada" del acusado.
Además, los magistrados dejaban abierta la posibilidad de que Lula
fuera encarcelado en breve, una vez superadas las revisiones finales de la
condena en segunda instancia. La dureza del TRF4 alimentó en los últimos días
las especulaciones de que Lula podría ser detenido muy pronto.
La defensa del expresidente argumentó en su recurso ante el STJ que la
instrucción del TRF4 que podría permitir adelantar la orden de prisión era
"ilegal". El STJ es la máxima corte brasileña para asuntos no
constitucionales.
El juez de "Lava Jato" Sérgio Moro, que juzgó a Lula en
primera instancia en 2017, determinó entonces que el expresidente pudiera
apelar a su condena de prisión en libertad, hasta que la defensa agotase los
recursos legales. Además de las apelaciones ante el STJ, los abogados de Lula
aún pueden llevar el caso ante el Tribunal Constitucional en los próximos
meses.
El caso del carismático exmandatario, que quiere volver a ser
candidato presidencial en las elecciones de octubre, agita al gigante
sudamericano desde hace meses. Lula, un ícono de la izquierda latinoamericana,
es considerado el político brasileño más influyente de las últimas dos décadas.
Pese a los varios juicios por corrupción abiertos en su contra, Lula
es actualmente favorito para ganar un tercer mandato presidencial en octubre,
con un 36% de los apoyos en las últimas encuestas. El exmandatario es muy
popular entre las clases más desfavorecidas debido a los programas sociales
impulsados por sus dos Gobiernos entre 2003 y 2010.
Aparte del actual proceso, juzgado ya en segunda instancia, Lula debe
responder aún en otros seis juicios vinculados con "Lava Jato". El
caso es considerado la mayor investigación contra la corrupción política en la
historia brasileña.
PUBLICADO EL 31-01-2017