Para Elisa Sampietro de Forti la edad es simplemente un número. A sus
83 años, esta bisabuela que migró de joven desde su Italia natal a la
Argentina, es una ‘todoterreno’ que se desafía a sí misma y en febrero
emprenderá una travesía de 19 días para hacer cumbre en el pico más alto de
América, el cerro Aconcagua. “La edad la llevás puesta en tu cabeza y no en un
papel”, asegura.
“Es que todo momento de la vida es bueno para encarar algo. Es lo que
te mantiene con vida, lo que te mantiene fresca, lo que te mantiene joven
mentalmente” sostiene.
El axioma de ‘nunca es tarde’ le queda como anillo al dedo. “Empecé a
los 72, pero toda mi vida hice deportes. Voley, tenis, natación… Crié a cinco
chicos, así que jugué al fútbol, a la paleta y a todo lo que se te ocurra para
entretenerlos. No trabajé, me dediqué con mucha fuerza y alegría al crecimiento
de mis hijos”.
En su nuevo desafío al Aconcagua y sin ningún tipo de ansiedades Elisa
sostiene: “A mi me invitaron para ir. Ahora, si llego a la cumbre no lo sé”. “Esperanzas
siempre hay, la fe también”.
“Yo acostumbro a no decir nunca ‘no’ a lo que se me ofrece. Pruebo. Si
da, da. Y si no da, por lo menos no da porque yo no puedo y no porque no probé.
Siempre lo intento. Por eso cuando me dijeron esto del Aconcagua, yo de probar
tengo ganas”.
PUBLICADO EL
28-01-2017
POR INFOALLEN –
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