Las empresas telefónicas, que uno
supone que sólo nos cobran el plan, hacen buena plata con nuestros datos.
Hoy sabemos dónde están las
personas, qué compran, qué comen, cuándo duermen, cuáles son sus amigos, sus
ideas políticas, su vida social, etc.
Facebook vale billones de dólares
por la información, no por otra cosa.
Supuestamente somos los dueños de
nuestra información, pero al aceptar los términos de licencia de cuanta web en
la que queramos estar, les damos potestad sobre nuestros datos.
Algunos estudios ya han logrado
predecir un montón de cosas, a partir de nuestra conducta en Facebook. Teniendo
entre 100 y 250 likes tuyos en Facebook, se puede predecir tu orientación
sexual, tu origen étnico, tus opiniones religiosas y políticas, tu nivel de
inteligencia y de felicidad, si usas drogas, si tus papás son separados o no,
etc.
Con 150 likes, los algoritmos
pueden predecir el resultado de tu test de personalidad mejor que tu pareja. Y
con 250 likes, mejor que tú mismo. Este estudio lo hizo Kosinski en Cambridge.
Luego un empresario tomó esto, y
creó Cambridge Analytica...
Hablá que te clasifico
Cuando llamas a las compañías
para reclamos, etc, es muy posible que esten usando programas de algoritmos que
te escuchan hablar y clasifican tu personalidad. Así te clasifican mientras
hablas, y cuando vuelves a llamar te derivan a un empleado con una personalidad
afín a la tuya.
También te convencen de todo tipo
de cosas, hasta a que candidato debes votar, a través del bombardeo especifico
de artículos de prensa cuidadosamente seleccionados, especialmente dirigidos
para tí, y te dan exactamente lo que quieres escuchar. Los algoritmos lo hacen todo.
Pero no es culpa de la
tecnología, es la manera en que se la usa. Toda tecnología es normativamente
neutral, tú puedes usar un martillo para colgar un cuadro o para matar a tu
vecino.
Lo mismo con la tecnología
digital: podríamos usarla para unir gente, para mezclar gente de opiniones
opuestas. Pero no.
El Big Data permite poner a la
gente en muchas más cajas, es un arma de fragmentación muy poderosa. Sí, esa es
una amenaza. Esto de la privacidad y el comercio no es el gran problema, la
gente tiene razón en no preocuparse tanto.
El Big Data y la democracia
La democracia siempre estuvo muy
ligada a las posibilidades informacionales que tenía cada sociedad.
Antes la información tardaba en
llegar a todos y a todas partes, pero ahora personas que están a miles de kilómetros se pueden ofender con una información que les llega y presentarse en la
redacción de una revista para matar a los dibujantes.
Es que todo esto pasó muy rápido.
Llevábamos miles de años separados en diferentes culturas y nos tuvimos que conocer
en un par de décadas. En el Islam no quieren ver mujeres desnudas, y un día
llegó la TV por cable y pudieron mirar las tetas de Pamela Anderson. Entonces, si la información fluye
globalmente, ¿hasta dónde podremos prescindir de una gobernanza global?
Trump ganó las elecciones con la
manipulación de información personal, pero Obama tampoco se había quedado atrás
en 2012, cuando usó la tecnología de la información para ganar también.
La Inteligencia Artificial
¿Te acuerdas de ese juego para
Atari y PC, parecido al ping-pong, en que tenías que mover una barrita hacia los
lados para achuntarle a una pelota que rebotaba arriba en unos bloques? Y
sacabas puntos al ir destruyendo esos bloques? Bueno. Al DeepMind, un programa
de IA que usa el Deep Learning, lo pusieron frente a ese juego y le dijeron
"tienes que ganar puntos". Pero no le dijeron cómo se ganan los
puntos.
Ni siquiera le dijeron vas a ver
una barrita, una pelota y unos bloques arriba. Solamente le dieron la capacidad
de reconocer pixeles. A los diez minutos, el DeepMind casi no agarraba la
pelota, porque no entendía frente a qué situación estaba. Después de dos horas,
jugaba al nivel de un experto. Y a las cuatro horas, mejor que cualquier ser
humano. Pero no sólo por su precisión técnica, sino porque descubrió una
estrategia para ganar que poca gente descubre.
Entonces sí, la información se
autointerpreta y son mejores que nosotros, ¿es cierto que las grandes compañías
ya toman decisiones sin saber por qué las toman? Sólo porque la IA ve los datos
y les dicen hagan esto?. Y este texto es una forma muy simplista y acotada de contar las
cosas, imagine (si puede) el alcance real de todo esto.
Frente a todo este panorama,
discutir si a Facebook le dan o no el permiso para usar el reconocimiento
facial, es realmente una pavada. Todos estamos super espiados hoy, ahora mismo.
POSTEADO: 12-07-2018
POR FM LIBRA 106.7 MHZ – Mail de Contacto: infosao2010@gmail.com