En los fundamentos del fallo
condenatorio contra la joven, los magistrados dieron vía libre para que
investiguen a ambas mujeres por considerar que sus dichos son
"inconsistentes".
Después de que se conocieran
los fundamentos del fallo que condenó a Nahir Galarza, por el crimen de Facundo
Pastorizzo, los jueces abrieron la puerta para que se investigue a la psicóloga
y a una vecina de la joven por falso testimonio.
“Será reprimido con prisión de
un mes a cuatro años, el testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad
o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe,
traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente”, indica el
artículo 275 del Código Penal.
Para los abogados
querellantes, tanto María Inés Correa, la mujer que vive al lado de la casa de
Nahir Galarza, como la perito contratada por la defensa de la imputada, la
psicóloga Alicia Yolanda Paday, violaron dicho artículo.
La vecina había sostenido que
Pastorizzo era agresivo y golpeador y que ella había sido testigo de eso en los
últimos tres años, aunque nunca había hecho la denuncia. También dijo que era
la víctima quien tenía el arma y el que salió de la casa de Galarza a los
gritos.
Por eso, en las más de 90
páginas que justifican el fallo, los magistrados dan vía libre para que los
fiscales investiguen a las dos mujeres. Puntualmente, consideran que el
testimonio de Correa es “inconsistente” porque, sostienen, que la visión que
ella tenía desde la ventana no podía distinguir si el joven portaba o no una
pistola, “mucho menos cuando ella misma afirmó que no conocía de armas”.
“Queda muy claro que los
dichos de Correa resultan falaces, encontrando exclusiva explicación en la
intención de beneficiar a la imputada”, sostuvieron los magistrados Mauricio
Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian.
La psicóloga también está en
la mira. Había dicho que Galarza pudo haber sido víctima de un abuso sexual,
que sufría brotes psicóticos, que era víctima de violencia de género y que
soportaba una fuerte presión por parte de sus padres. Para realizar estas
afirmaciones, la profesional se habría basado en el test de Millon, que según
explicó, consiste en una prueba de 600 preguntas y a una entrevista que duró 90
minutos.
Pero los jueces pusieron en
duda la metodología explicada por la especialista. “Nos encontramos que el
referido test contiene solo 175 preguntas —fácilmente verificable en cualquier
bibliografía especializada en la materia—, a lo que se añade que la licenciada
Paday no verificó que la entrevistada fuera quien llenara el cuestionario, dado
que como ella misma sostuvo, se lo dejó a la acusada para que lo respondiera
con tranquilidad, y luego se lo llevaron a su consultorio ya contestado”,
dijeron.
Para los magistrados, el
informe entra “abiertamente en pugna con lo informado y declarado por el Médico
Psiquiatra, que descartó todo indicio o signo psíquico que permita inferir que
Nahir fuese víctima de violencia de género, desacreditando de tal modo las
confusas e incoherentes afirmaciones de Paday”.
PUBLICADO EL 25-07-2018