El padre lo drogaba con efedrina cuando era niño, para que soportara el ritmo del negocio y, durante la década en que fue su representant...

LUIS MIGUEL: UN HOMBRE TRISTE QUE AÚN BUSCA A SU MADRE  LUIS MIGUEL: UN HOMBRE TRISTE QUE AÚN BUSCA A SU MADRE

LUIS MIGUEL: UN HOMBRE TRISTE QUE AÚN BUSCA A SU MADRE

LUIS MIGUEL: UN HOMBRE TRISTE QUE AÚN BUSCA A SU MADRE

El padre lo drogaba con efedrina cuando era niño, para que soportara el ritmo del negocio y, durante la década en que fue su representante, lo manipuló y estafó.

Durante años, la madre desaparecida fue un tema incómodo, rodeado de silencio, al que Luis Miguel contestaba con evasivas.

Solo ahora, gracias la biografía audiovisual autorizada por el artista, quedan pocas dudas de que la italiana Marcela Basteri, fue una víctima de la violencia de género.

El más grande villano de la historia es el padre del cantante, Luisito Rey, un hombre sin escrúpulos, un charlatán sediento de poder, dinero y fama, y un machista extremo.


Detrás del retorno triunfal del cantante hay un cambio de fórmula: la balada de amor romántico se ha convertido en himno filial, en amor de hijo. El hombre maduro es un niño maltratado, congelado en el tiempo.

Dónde está la madre de Luis Miguel


Según la serie, Marcela había vuelto a Italia, a la casa de su padre, tras su separación de Luisito Rey, sumida en una profunda depresión. En torno al mes de agosto de 1986 viajó a Madrid para reunirse con su exmarido y con su hijo mayor, a quien llevaba mucho tiempo sin ver.

Pero, según el periodista Javier Leòn Herrera, allí solo estaba Rey, quien fue el último en verla antes de desaparecer sin dejar rastro. Para León Herrera “ Marcela murió por causas no naturales”, aunque nunca ha dicho de qué manera.

Tampoco Luis Miguel. Todas las expectativas están puestas en que mañana, en el último capítulo de la temporada, se revele.


Que muestra la serie


La bioserie por momentos insinúa y por otros acusa a Luisito Rey de prostituir a Marcela, de desaparecerla y probablemente hasta de asesinarla o al menos empujarla al suicidio; de alejarla de sus hijos, en la conocida dinámica machista de usar a los niños para castigar a la mujer, y de ocultarles a ellos las verdaderas razones de su ausencia.

También de mantener a otras mujeres mientras ella paría a un bebé prematuro y cuidaba de la casa y a otro hijo pequeño. De marginarla de la carrera y de la vida de Luis Miguel, lo que causó su depresión.

Luis Miguel y sus hermanos también fueron víctimas de Luisito. Durante la década en que fue representante de Luismi, lo manipuló y estafó. Tanto maltrato llevó al hijo a romper con el padre, pero a Marcela Basteri nadie la volvió a ver.

Violencia machista


Las tasas más elevadas de femicidio están en América Latina y el Caribe. Según la Organización Mundial de la Salud, es la región con la mayor tasa de violencia sexual fuera de la pareja y la segunda mayor tasa de violencia por parte de la pareja o expareja.

En una escena muy virulenta de uno de los capítulos más recientes, Luisito le exige a su hijo decidirse: “¿Te quieres ir a vivir con tu madre o con tu padre, que a la vez es tu mánager? Piensa en tu carrera. […] Tienes que escoger”. A partir de ese momento, Luis Miguel elige sobre qué callar. Fue la última vez que vio a su madre.


¿Por qué esperó tanto Luis Miguel para hablar del agresor de su padre y de su madre víctima?

Cuando Luis Miguel estaba en la cúspide de su fama, según un periodista, se llegó a hacer un estudio de mercado y llegaron a la conclusión de que la madre desaparecida, no muerta, no violentada, no asesinada, elevaba su aprobación y atracción entre las mujeres, porque desataba las ganas de protegerlo, el instinto maternal de sus seguidoras incondicionales. Eso le hacía vender más discos.

Durante los años en que todavía daba entrevistas, Luis Miguel mostró de alguna manera un bocado de su dolor: declaró seguir esperando el regreso de su madre, que volver a verla sería su mejor regalo.

La ausencia de la madre fue debidamente romantizada y aprovechada para la mercadotecnia. Luis Miguel solo hablaba de amor, no de odio. El negocio, mientras tanto, siguió floreciendo sobre ese silencio.

La desaparición de Marcela y el negocio


Pero si antaño callaba para proteger su carrera, hoy parece hablar para salvarla: nuevo disco; los conciertos de su gira más reciente, agotados, y el relato de su vida batiendo récords de audiencia.

Cada semana un capítulo nuevo nos deja claro que Luis Miguel luchó durante años por encontrar a su madre viva, pero lo hizo con absoluta reserva, contrató detectives privados, visitó hospitales y hasta pidió ayuda a un expresidente de México para que a través de la Mossad, la agencia de inteligencia israelí, dieran con su paradero.

Marcela no va a volver, y la serie es lo más cerca que alguien ha estado de hacerle justicia. Pero podría ser solo el comienzo. Y la justicia para ella algún día podría ser justicia para las más de mil mujeres que mueren cada año en América Latina por violencia de género. fuente The New York Times


POSTEADO: 17-07-2018
POR FM LIBRA 106.7 MHZ – Mail de Contacto: infosao2010@gmail.com