Claudia Villafañe decidió iniciarle al ex jugador, una millonaria demanda por calumnias, injurias y violencia de género.

‘HE PASADO LAS MIL Y UNA. HE LLORADO EN LARGAS NOCHES DE DESAMOR Y VERGÜENZA’ ‘HE PASADO LAS MIL Y UNA. HE LLORADO EN LARGAS NOCHES DE DESAMOR Y VERGÜENZA’

‘HE PASADO LAS MIL Y UNA. HE LLORADO EN LARGAS NOCHES DE DESAMOR Y VERGÜENZA’

‘HE PASADO LAS MIL Y UNA. HE LLORADO EN LARGAS NOCHES DE DESAMOR Y VERGÜENZA’

Claudia Villafañe decidió iniciarle al ex jugador, una millonaria demanda por calumnias, injurias y violencia de género.

“Vengo a promover demanda en contra del Sr. Diego Armando Maradona por los daños y perjuicios generados por las calumnias e injurias que en el capítulo de ‘consideraciones fácticas’ se detallan publicadas en innumerable cantidad de medios de comunicación masivos por la suma de dólares estadounidenses un millón (us$1.000.000) y la suma de pesos doscientos mil“, dice el texto.

“Conocía a un simple muchacho de Villa Fiorito cuando éramos los dos muy jóvenes, nos enamoramos y comenzamos una relación sentimental. A los años de estar de novios, nos casamos públicamente en una ceremonia que fue la más vista de Argentina. Tuvimos dos hermosas hijas y un nieto maravilloso y forjamos un hogar debido a que eramos un equipo”

“Mi dolor se solapaba con las cálidas palabras de quien era mi esposo, que siempre tenía una excusa distinta imputándole su conducta a malas compañías y, como siempre, elegía cuidarlo”.

Claudia sostiene que “he sido y sigo siendo víctima de una de las peores formas de violencia de género que existen. Una forma de violencia psicológica, emocional y destructiva, que tiene su peor costado en la repetición. Diego elegió el camino de la sistemática humillación a mi persona”.

“Humillaciones a cada paso como las que me dispensa ahora calificandome de ‘incogible’ de manera pública, o tildandome de ‘vieja’ o que mis organos ‘no valen dos con cincuenta’. Agravios que para una mujer son una vejación”, afirma.

“Diego me sigue diciendo ante el mundo que lo quiera oir ‘chorra’, ‘ladrona’ y que voy a ir presa. He pasado las mil y una. He llorado en largas noches de desamor y vergüenza desde que Diego comenzó este camino de las denuncias, de las injurias del acoso permanente. Quiera Dios iluminar a Diego y hacer que se detenga. Que recupere el alma que alguna vez tuvo, que vuelva a tener esa hombría que lo hizo fuerte entre los fuertes”, concluye Villafañe.

POSTEADO: 25-08-2018
POR FM LIBRA 106.7 MHZ – Mail de Contacto: fmlibra@gmail.com