Los síntomas principales son
cansancio, fiebre y tos seca, pero también algunos pacientes pueden tener
dolores, congestión nasal, dolor de garganta y diarrea, según la página
informativa de la Organización Mundial de la Salud.
A pesar de las situaciones
comunes para la mayor parte de pacientes, se está descubriendo que muchos
cuadros varían de una persona a otra.
El contagio
El virus se contagia a través de
las gotitas de saliva que pasan al aire debido a la tos o los estornudos y con
las que las personas cercanas pueden entrar en contacto a través de la nariz,
la boca o los ojos.
Las partículas virales de esas
gotitas viajan rápidamente al fondo de los conductos nasales y las mucosas del
fondo de la garganta.
Las partículas de coronavirus
tienen proteínas en forma de puntas que sobresalen de su superficie, y estas
puntas se adhieren a las membranas de las células, permitiendo que el material
genético del virus ingrese en la célula humana y comience a multiplicarse.
Cuando surgen los síntomas
Conforme las copias del virus se
multiplican, salen e infectan las células vecinas. Los síntomas a menudo
comienzan en el fondo de la garganta con dolor y tos seca.
El virus entonces desciende
progresivamente por los conductos bronquiales. Cuando el virus llega a los
pulmones, las membranas mucosas de estos se inflaman.
Eso puede dañar los alvéolos y
estos tienen que trabajar más para cumplir su función de suministrar oxígeno a
la sangre que circula por el cuerpo y eliminar el dióxido de carbono de la
sangre, de modo que pueda ser exhalado. Si tenemos inflamación allí, es mucho
más difícil que el oxígeno nade a través de la membrana mucosa.
Esta inflamación y el flujo de
oxígeno obstaculizado, pueden hacer que esas zonas de los pulmones se llenen de
fluidos, pus y células muertas. En este punto, puede producirse entonces una
neumonía, que es una infección en los pulmones.
Algunas personas muestran tanta
dificultad para respirar, que necesitan que se les coloque un respirador.
Qué se ha descubierto
En el pulmón, el virus comienza
en las zonas periféricas de ambos lados del órgano y puede tardar un tiempo en
llegar al tracto respiratorio superior, la tráquea y otras vías respiratorias
centrales.
El Dr. Xiao, director del Centro
de Patología y Diagnóstico Molecular de la Universidad de Wuhan, dijo que ese
patrón ayuda a explicar por qué en Wuhan, donde comenzó el brote, muchos de los
primeros casos no fueron identificados de inmediato.
El régimen inicial de análisis de
muchos hospitales chinos no siempre detectó la infección en la periferia de los
pulmones y entonces algunas personas con síntomas fueron enviadas a su casa sin
tratamiento.
Los pulmones son la única
parte del cuerpo afectada?
No necesariamente. Algunos
investigadores han dicho que la infección puede extenderse a través de las
membranas mucosas, desde la nariz hasta el recto.
De modo que, si bien el virus
parece centrarse en los pulmones, también puede infectar células del sistema
gastrointestinal, dicen los expertos.
Esta puede ser la razón de que
algunos pacientes tengan síntomas como diarrea o indigestión. El virus también
puede penetrar en el torrente sanguíneo.
El ARN del nuevo coronavirus ha
sido detectado en muestras de sangre y materia fecal, pero que no está claro si
el virus infeccioso puede permanecer en la sangre o la materia fecal.
La médula ósea y órganos como el
hígado también pueden inflamarse. También puede haber cierta inflamación de los
pequeños vasos sanguíneos, como ocurrió con el SARS, el brote viral de 2002 y
2003.
El virus llega a órganos como el
corazón, los riñones, el hígado, y puede causar algún daño directo a esos
órganos. Cuando el sistema inmune del cuerpo empieza a funcionar a toda
máquina para combatir la infección, la inflamación resultante puede hacer que
esos órganos fallen.
Como resultado de ello, algunos
pacientes pueden sufrir daños causados no sólo por el virus sino también por su
propio sistema inmune, en tanto este se esfuerza por combatir la infección.
Los médicos han observado
síntomas neurológicos, incluyendo confusión, apoplejía y convulsiones, en un
pequeño subconjunto de pacientes de Covid-19.
Algunos pacientes muestran
estados mentales alterados, o encefalopatías, término general que designa
enfermedades o disfunciones cerebrales que pueden tener numerosas causas
subyacentes, así como otros trastornos serios.
Estos síndromes neurológicos se
suman a otros síntomas inusuales, como una disminución del sentido del olfato y
el gusto, así como problemas cardíacos.
Por qué algunas personas se
enferman gravemente y otros no?
Los efectos parecen depender de
lo fuerte o debilitado que esté el sistema inmune de la persona.
Las personas mayores o aquellas
con problemas de salud de base, como diabetes u otras enfermedades crónicas,
tienen más probabilidades de desarrollar síntomas severos.
¿Qué es lo que los científicos
aún no saben?
Aunque la enfermedad se parece al
SARS en muchos aspectos y tiene elementos en común con la gripe y la neumonía,
todo varía según el paciente.
Algunos pacientes pueden
permanecer estables durante más de una semana y de repente desarrollar
neumonía. Algunos pacientes parecen recuperarse pero luego vuelven a tener
síntomas.
Algunos pacientes de China se recuperaron
pero volvieron a enfermarse, aparentemente debido a que tenían tejido pulmonar
dañado y vulnerable que posteriormente fue atacado por bacterias de su propio
cuerpo.
Algunos de esos pacientes
finalmente murieron por una infección bacteriana, no por el virus. Pero eso no
parece causar la mayoría de las muertes. Todo sigue siendo materia de investigación, y con el correr del tiempo se podrán ir sabiendo más cosas acerca de este virus.
PUBLICADO EL: 04-04-2020
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